Nadie se puede resistir al poder seductor de las croquetas caseras, uno de nuestros aperitivos más clásicos y que siempre apetecen. De origen humilde y hoy convertidas en bocados gourmet de la mano de los mejores chefs, una buena croqueta tiene que ser crujiente por fuera, y bien melosa por dentro. Y gracias al queso Gorgonzola Dulce Igor, no necesitas complicarte con la masa, pues nuestra receta de croquetas de patata con corazón cremoso es tan sencilla como sabrosísima.
Aunque en España las más conocidas se preparan a partir de una salsa bechamel espesa, a la que se pueden añadir diversos ingredientes (a menudo reaprovechando sobras, por ejemplo, de pollo asado o de la carnes del cocido), en otros países también disfrutan de sus particulares croquetas. Es el caso de Italia, donde son muy populares las elaboradas a base de patata cocida, con forma alargada o más redondeada.
Son croquetas aptas para novatos y para esos días en los que no tenemos tiempo de dejar reposar la masa, pues el puré de patatas tiene la consistencia perfecta para rebozar y freír. Para que sean realmente sabrosas, hay que mezclar las patatas con queso rallado o hierbas frescas, pero te proponemos dar un paso más preparando unas sorprendentes croquetas de corazón cremoso. Nada más fácil que rellenar la masa con queso Gorgonzola Dulce Igor, una explosión de sabor con el delicioso contraste de texturas crujientes y cremosas.
Tiempo de elaboración
15 minutos
Tiempo de cocción
20 minutos
Dificultad
Fácil
Ingredientes para 4 personas
- 500 g de patatas
- 30 g de queso rallado tipo parmesano
- 50 g de pan rallado
- 60 g de queso Gorgonzola Dulce Igor
- 2 huevos
- Pan rallado para empanar las croquetas
- Aceite de oliva virgen extra o de girasol para freír
- Sal
Elaboración paso a paso de la receta de croquetas
Cocción de las patatas
Comenzamos lavando y secando bien las patatas con agua del grifo. Las ponemos en una olla grande y las cubrimos con abundante agua fría, añadimos un poco de sal y las ponemos a calentar a fuego fuerte, hasta llevar a ebullición. Bajamos la temperatura a media potencia y las dejamos cocer hasta que estén tiernas. El tiempo dependerá del tamaño y la variedad de patata.
Las escurrimos con cuidado y las dejamos enfriar hasta que no quemen. Seguidamente, las pelamos y las aplastamos en un bol grande con un tenedor o usamos un prensa patatas, hasta conseguir una textura homogénea de puré espeso. Dejamos que se enfríen un poco más.
Formado de las croquetas
Una vez se haya entibiado el puré de patatas, añadimos al bol uno de los huevos enteros, el queso rallado fino, los 50 g de pan rallado y una pizca de sal. Mezclamos bien y trabajamos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea, suave y algo espesa. Abrimos el paquete de queso Gorgonzola Dulce Igor y lo cortamos en cubitos pequeños.
Comenzamos a formar las croquetas. Cogemos una porción pequeña de masa con una cuchara y la disponemos en la palma de una mano, aplastándola formando como una tortita. Colocamos en el centro un cubo de queso Gorgonzola, y cerramos bien doblando la masa sobre el queso, para cubrirlo por completo. A continuación, le damos forma esférica boleando con las manos, con suavidad. Repetimos la operación hasta terminar con toda la masa y el queso.
Empanado y cocción
Una vez formadas las croquetas, procedemos a empanarlas. Para ello, batimos el otro huevo en un bol y cubrimos con abundante pan rallado otro recipiente. Pasamos las croquetas por el huevo, escurriendo el exceso, y después las rebozamos en el pan rallado.
Calentamos abundante aceite en una sartén profunda, hasta alcanzar unos 170ºC, y freímos las croquetas durante unos 10 minutos, o hasta que estén bien doradas por todas partes. Las vamos retirando con cuidado, con ayuda de una espumadera, a una fuente cubierta con papel absorbente de cocina.
Continuamos friendo las croquetas, en tandas para que no se baje la temperatura del aceite, hasta terminar con todas las unidades. Las servimos inmediatamente, recién hechas y calientes.
Con qué acompañar las croquetas de patata y queso Gorgonzola
Como cualquier otra croqueta, estas de patata y corazón cremoso de queso Gorgonzola Dulce Igor son un bocado estupendo para servir de aperitivo, antes de una comida familiar o en cualquier celebración. También puedes prepararlas para montar una cena de picoteo con otros platos de tapeo, combinadas, por ejemplo, con unos encurtidos y unas sencillas conservas marineras. Puedes presentarlas con una selección de salsas variadas para que cada comensal pueda mojarlas a su gusto. Pruébalas combinadas con una salsa de queso Gorgonzola Picante Igor para potenciar aún más el sabor de este tradicional queso azul italiano.
Fotos | Queso Gorgonzola Igor / Shutterstock/dashtik y Shutterstock/ozzuman