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Se dice que uvas y queso saben a beso, pero no es la única fruta que hace una deliciosa pareja con nuestros lácteos favoritos. Para que este clásico maridaje funcione a la perfección, necesitamos partir de un queso de reconocida calidad, intenso pero suave, como el Gorgonzola Dulce Igor, de sabor inconfundible. Compruébalo probando en casa esta delicada crema de patata y pera, rematada con unos crujientes chips de jamón muy fáciles de preparar.

Conseguir esa textura aterciopelada, digna de los mejores chefs, en realidad es muy sencillo si se cuenta con ingredientes de primera calidad. La patata actúa aquí de base que aglutina el conjunto, pero el verdadero sabor lo obtenemos de la unión de la pera con este icónico queso azul italiano, que además redondea el plato también con su cremosidad suave y delicada. En definitiva, es una receta muy elegante al alcance incluso de los más novatos en la cocina.

Crema aterciopelada de patata y pera con queso Gorgonzola Dulce Igor y chips de jamón crujiente

Tiempo de elaboración

15 minutos

Tiempo de cocción

35 minutos

Dificultad

Fácil

Ingredientes para 4 personas

  • 900 gr de patatas
  • 500 gr de peras no muy maduras
  • 750 ml de caldo de verduras
  • 200 g de queso Gorgonzola Dulce Igor
  • 40 gr de mantequilla
  • 1 cebolla blanca
  • 4 lonchas de jamón serrano cortado fino
  • Queso Gorgonzola Dulce Igor y pera extra para decorar (opcional)
  • Pimienta negra
  • Sal

Elaboración paso a paso de la receta de crema aterciopelada

Preparación de los ingredientes

patatas cortadas

Comenzamos lavando y secando bien las patatas y las peras. Pelamos las primeras y las troceamos en piezas pequeñas. Pelamos también las peras, desechando el corazón y el rabito, y las cortamos en trozos del mismo tamaño. Pelamos y picamos la cebolla en brunoise o cubitos finos.

Aparte, picamos el queso Gorgonzola Dulce Igor en cubitos pequeños, y cortamos en lonchas finas el jamón, o las separamos de su envase con cuidado de no romperlas demasiado. Reservamos estos ingredientes aparte.

Sofreír y dorar

Ponemos una cazuela al fuego con la mantequilla, dejando que se derrita a fuego medio. Añadimos la cebolla con una pizca de sal, removemos y bajamos el fuego. Pochamos la cebolla durante unos cinco minutos, aproximadamente, y agregamos las patatas y peras troceadas.

Removemos bien el conjunto durante uno o dos minutos, para que empiecen a dorarse e incorporen sabor.

Cocción y triturado de la crema

Cuando los ingredientes comiencen a tomar color, cubrimos con el caldo, removiendo suavemente. Calentamos a fuego fuerte hasta que entre en ebullición, bajamos la potencia y dejamos cocer el conjunto suavemente, sin perder el punto de hervor. Cocemos las preparación durante unos 25 minutos, aproximadamente, o hasta que las patatas estén bien tiernas.

Apagamos el fuego, añadimos el queso Gorgonzola Dulce Igor ya cortado y salpimentamos al gusto. Dejamos que el queso se funda un poco con el calor y procedemos a triturar el conjunto, con batidora de mano o con un robot de cocina, hasta obtener una crema de consistencia aterciopelada y homogénea. Dejamos reposar en caliente.

Cocinado del jamón y emplatado

jamon frito

Ponemos a calentar una sartén antiadherente a fuego fuerte y disponemos las lonchas de jamón, sin añadir nada de grasa y sin superponerlas. Las dejamos dorar por ambos lados hasta que empiecen a arrugarse un poco y estén tostadas, sin quemarse. Retiramos a un plato cubierto con papel absorbente de cocina y dejamos que se enfríen.

Cuando estén totalmente frías, las desmenuzamos con las manos limpias para obtener unos pequeños chips crujientes de formas irregulares. Dividimos la crema en cuatro platos hondos o cuencos y decoramos con los chips de jamón. Opcionalmente, podemos añadir unos cubitos de queso Gorgonzola y unas láminas de pera cortada fina y con piel.

Con qué acompañar la crema aterciopelada

Además de los aderezos sugeridos de queso y pera, que no solo decoran el plato sino que también intensifican los sabores del mismo, podemos potenciar el contraste de texturas con un toque de cebolla frita, picatostes de pan o frutos secos. Tanto las almendras como las avellanas y las nueces serán buenas elecciones, pues hacen una gran pareja con el sabor del queso Gorgonzola Dulce Igor, y la salinidad del jamón.

Es una crema de textura ligera ideal para ofrecer de primer plato, incluso a modo de aperitivo si dividimos las raciones en vasitos. Pero, al mismo tiempo, resulta muy nutritiva, dejándonos más que satisfechos en la cena si la acompañamos con buen pan. Un vino blanco de acidez equilabrada, por ejemplo de uva Moscatel, será el maridaje perfecto.

Imágenes | Queso Gorgonzola Igor | iStock/HandmadePictures | iStock/Nebasin